El mercado de las telecomunicaciones ha experimentado una transformación profunda en las últimas décadas, marcada por la innovación tecnológica, el cambio en los hábitos de consumo y la convergencia de servicios. Desde los primeros teléfonos conectados por cable de cobre hasta las actuales redes móviles de quinta generación (5G), el sector ha evolucionado a un ritmo vertiginoso.Durante buena parte del siglo XX, la telefonía fija fue la columna vertebral de las comunicaciones. Basada en una infraestructura de par de cobre, permitía realizar llamadas analógicas entre puntos fijos. Este sistema, aunque robusto, tenía limitaciones evidentes en capacidad y velocidad, y no fue hasta los años 90 cuando empezó a convivir con las primeras formas de acceso a internet.La llegada del ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Line) supuso una revolución. Utilizaba la misma línea telefónica para ofrecer conexión a internet de banda ancha sin interrumpir el servicio de voz. A inicios de los 2000, el ADSL se convirtió en el estándar de acceso doméstico, aunque con velocidades muy inferiores a las que hoy se consideran básicas.Con el paso del tiempo, el crecimiento del consumo de datos, el streaming y la demanda de servicios en tiempo real impulsaron la necesidad de redes más rápidas. Así llegó la fibra óptica, que permitió velocidades simétricas (de subida y bajada) mucho mayores, mejor latencia y mayor estabilidad. El despliegue de FTTH (Fiber To The Home) cambió radicalmente la calidad de la conectividad en hogares y empresas.En paralelo, el desarrollo de la telefonía móvil avanzó desde el 2G hasta el actual 5G, con cada generación mejorando la capacidad, la velocidad y la eficiencia de la red. El 5G, en particular, no solo mejora la velocidad, sino que habilita nuevas aplicaciones como vehículos conectados, IoT industrial o experiencias inmersivas en tiempo real.Esta evolución no solo ha sido técnica, sino también cultural y económica: ha cambiado la forma en que nos comunicamos, trabajamos, consumimos información y accedemos a servicios. Hoy, las telecomunicaciones no son solo una infraestructura: son una parte esencial de la vida digital. Para más información, consulta las mejores ofertas Jazztel